Jaime Urrutia y cia, miembros con todo derecho de la llamada "Movida Madrileña". Sus primeros discos se caracterizaron por una reinvención constante. En su época afterpunk su imagen y actitud tenía un marcado carácter provocativo que fueron transformando, hasta que en 1983 inauguran una nueva corriente que fue bautizada como 'Rock Torero'. Se trataba de pop influenciado por sonidos castizos (del folclore español), tales como el pasodoble.
Después pasaron muchos años desde que debutaran esos chavales con sus camisas negras, su actitud chulapona y en ocasiones soberbia, han sobrevivido a las castañuelas, al rock torero y ya han conocido la popularidad. Es en estas circunstancias, cuando fichan por EMI y sacan “Camino Soria” (1987), probablemente uno de los mejores discos pop de la historia de España. El disco es en cierta medida conceptual; una inmersión y un homenaje al recio carácter castellano. Una historia que comienza con una declaración de amor a pesar de la distancia. "Pecados más dulces que un zapato de raso", coescrita por Urrutia y Eduardo Haro-Ibars está subtitulada como “Carta a Nieves”. El amor al fin se acerca, y demasiado, en una canción con aroma a rock clásico de los 50: “Suite nupcial”. Por cierto muy gracioso lo de Martes y Trece.
Idol vivió en Worthing antes de acudir a la Universidad de Sussex, se unió al Bromley Contingent, formado por fans de los Sex Pistols. Durante este período, Idol decidió convertirse en músico, y formó su propia banda, Generation X, para después trabajar en solitario. Con su fuerza arrolladora y su particular voz carrasposa, tuvo varios éxitos, como: "White Wedding" y "Dancing with Myself". Después de alguna etapa oscura y un grave accidente de moto, con "Devil’s Playground", en marzo de 2005, volvió al mundo del álbum de estudio tras casi 12 años alejado de él.
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